Desde 1998 el trabajo cultural de migrantes es uno de los ejes centrales de maiz.
En nuestra labor intentamos desarrollar y seguir estrategias que nos permitan una participación y contribución como actores actives:
La participación activa de personas migrantes en el trabajo cultural - desde la fase de desarrollo, concepción y organización hasta la realización de un proyecto cultural es un aporte importante al despliegue de la articulación política.
Nos posicionamos en contra de una política que nos designa el rol de objetos en el marco de expresiones culturales y fomentamos el debate sobre prácticas antirracistas y antisexistas, con trans-/homofobia y otras formas de discriminación. Nos oponemos enérgicamente a las representaciones folclóricas, llenas de estereotipos en relación con migrantes y queremos hacernos oír públicamente.
Temas centrales son la reducción de imágenes exóticas, sexistas y racistas que circunscriben a migrantes, la propia identidad como construcción y la auto-percepción como sujetos políticos.
maiz como organización autónoma lucha no solo por el reconocimiento de su trabajo en el área de cultura, sino también por el apoyo financiero continuo del mismo. Nuestras producciones culturales y artísticas evolucionan desde la resistencia frente a nuestra propia precariedad hasta un activismo político progresivo.
Realizado con el apoyo de